Hoy os voy a mostrar dos bloques en apariencia muy diferentes pero que se hacen con el mismo patrón. Es increíble lo distintas que pueden ser las cosas con solo cambiar el color de las piezas.
Gracias por visitar el blog y os deseo una buena semana.
¡Ay Corazón! Tú siempre al otro lado de la pantalla animándome.Yo personalmente pienso que estoy a años luz de la exactitud y limpieza de tus trabajos. No diría cuál me gusta más, el Laúd de Pitágoras es Increible, ¡que perfección! y Monstruos Infinitos.... alucinaba mientras lo ibas montando. Cuando sea mayor quiero ser como tú, ji ji. Un abrazo muy fuerte
Es cierto el patchwork es así, nos deja crear y sacar un mismo proyecto con un resultado distinto. Un beso
ResponderEliminar¡Ay Corazón! Tú siempre al otro lado de la pantalla animándome.Yo personalmente pienso que estoy a años luz de la exactitud y limpieza de tus trabajos. No diría cuál me gusta más, el Laúd de Pitágoras es Increible, ¡que perfección! y Monstruos Infinitos.... alucinaba mientras lo ibas montando. Cuando sea mayor quiero ser como tú, ji ji. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarPues son muy bonitos, y si ¿verdad? esto del patchwork parece un puzzle.
ResponderEliminarUn saludito.